BREVE DESCRIPCIÓN DE LA SALIDA:
Tras muchos días de tormentones, granizadas, rayos y centellas, hemos tenido un fin de semana más tranquilo, con algo de sol y temperaturas moderadas.
Para evitar mucho barro, he dado una vuelta por la Garcipollera, donde el camino suele drenar bien y en esta ocasión no ha sido una excepción. Subida por camino Santiago hacia Castiello, desde allí hacia la Garcipollera y tomé el cruce de Bescós de la Garcipollera.
Tras levantar la barrera, nos podemos quitar algo de ropa, ya que comienza una dura subida, por una pista en muy buen estado y perfectamente seca. En algún momento, cruza alguna barranquera en la que el agua ha hecho de las suyas, pero en general, se sube muy bien.
La subida por el bosque deliciosa, en la que no me he encontrado ni un alma. Llega un momento en el que se abre el bosque, suaviza la pendiente y permite disfrutar del paisaje, mientras se cambia de valle.
Dejamos a la derecha el cruce hacia la Ermita de Santa María de Iguacel y seguimos dirección Cenarbe. Hoy además de todo, he tenido un viento empujándome en este tramo de subida, que me ayudaba a disfrutar más de este día.
La verdad es que yo nunca lo había hecho en este sentido, siempre lo había hecho al revés, pero como muchos de los “compis” del club lo hacen en este sentido, hoy lo he probado a su manera. La bajada es realmente bonita, con el solecico y sin nada de calor, se podía disfrutar de un día fantástico.
Por aquí abajo me encontré con el ganado pastando, mucho más bajo del día que fuimos al alto de la selva con Cristóbal y Brasi, normal, aquello fue en agosto y ahora ya estamos en vísperas del Pilar, como quien dice.
Todavía no tenemos muchas hojas amarillas, pero el otoño ya se empieza a notar en el colorido rojo del fruto de los escaramujos (rosal silvestre), muy comunes por esta zona.
Algo más abajo me encontré con unos jinetes que venían desde Villanúa, a los que dejé pasar para seguir bajando y disfrutando del día.
Hoy bajaba el río muy caudaloso, supongo que todo el agua que ha caído estos días, poco a poco va escurriendo monte abajo, acabando en el río Ijuez. Me embarga algo de nostalgia al recordar no hace muchos días estar bañándonos en esas pozas con amigos que ahora tengo bastante lejos.
Hago otra foto del verde casi eléctrico del talud que cubre la bajada por debajo del puente Torrijos. En el camino se pueden ver las cárcavas que han ido haciendo las lluvias torrenciales de estos días, pero de momento el vallado se mantiene en su sitio y se puede pasar sin problemas.
Sigo hacia bajo hasta llegar a Jaca y cierro el track haciendo unos 36 km (sin contar el paseo por Jaca) a una media de 11km/h, algo que me deja muy sorprendido, ya que todo lo que esté por encima de los 10km/h no es normal en mí. No es para menos con un día tan bonito como el que he podido disfrutar hoy.
MAPA:
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