BREVE RESUMEN DE LA SALIDA:
Salida de domingo, ya que el sábado me fue imposible salir con los chicos del club por compromisos familiares.
Aunque por arriba se veían nubes oscuras, el día aguantó y pude disfrutar de la primavera del Pirineo, con las primeras florecillas, la pradera verde y comenzando ya a espigar.
Es uno de mis primeros días de BTT, por lo que decido hacer una ruta cortita, la ruta 11, para ver como están los senderos y actualizarlo en el blog.
El Camino de Santiago está muy bien hasta Castiello. El año pasado lo arreglaron tras las riadas y este año el agua tenía mucho sitio para bajar, por lo que no le ha afectado en nada. La zona próxima al camping que el año pasado estaba con “zaborros” algo sueltos, ya se ha ido asentando y la subida se hace muy cómoda y agradable.
Al llegar a Castiello, se coge la carretera hacia la Garcipollera, hasta llegar a Villanovilla. Es el único tramo por carretera, con una pendiente que sigue siendo muy cómoda, como se puede ver en el perfil.
La salida de Villanovilla está tapada por un boj y un espino albar que obligan a bajar de la bici para cruzarlos.
Por la pista de abajo no hay obstáculos, como se ve en la siguiente fotografía, en la que también se aprecia que este tramo tiene mucha tierra arcillosa, que seguramente ha venido arrastrada por toda la ladera que ha traído eses árboles a obstaculizar el sendero de arriba.
Pero una vez pasamos este tramo, comenzamos a subir por una pista en un estado fantástico, sin rodadas ni dificultad alguna, salvo la pendiente que en este tramo se va empinando cada vez más.
La subida es exigente, pero cuando se llega a la cresta y tirando hacia el Alabrín (a la derecha), la cosa se empina muchísimo más, lo que me obliga a meter el último piñón, que me guardaba para entonces. Pero ni aún por esas, al final en algunas de estas rampas me veo obligado a echar pie a tierra por no poder con ellas. En la cresta volvemos a tener un firme muy arcillosos y con muchas rodadas.
Como vereis en el mapa, me salió la vena de explorador y me metí por un sendero que había tras una barrera a mano derecha, para ver hacia donde me llevaba.
Pero se fue cerrando cada vez más y al final me di la vuelta para seguir subiendo por la cresta hacia el Albarín (o Albarún, como le dicen algunos). En fin, una “embarcada” de las mías, que le vamos a hacer, al menos fui disfrutando de observar el bosquecito de pinos, con una tranquilidad absoluta, sin nadie que me perturbara esa paz.
Vuelta para arriba y a sufrir, ¡qué dura es esa subida!, vaya rampas.
Justo cuando ya llegamos a la barrera que nos lleva a rodear por la derecha el alto del Alabrín, tenemos una vista espectacular de Jaca, a las faldas del monte Oroel.
Ese rodeo ya es cuesta abajo y comenzamos a disfrutar de un divertido sendero en una zona muy sombría de pinos y aquel día sin apenas charcos. La salida de ese bosquecito para llegar a la cresta de bajada es espectacular y vemos otra vez el Oroel, con Jaca en su regazo y ente medio el bosque de pinos por el que vamos a bajar, con el sendero muy bien definido.
Pero a mi realmente me encanta la especacular vista de la cresta de bajada (en al subida no me llegaba la sangre al cerebro, la tenía toda en la s piernas). A la izquierda se ve el Oroel y Jaca, con un bosquecito en medio, mientras que a la derecha vemos todo el vallecito de la Garcipollera, con las montañas nevadas medio ocultas por unos nubarrones negros que se quedan allí pegados y nos respetan ese día en la salida.
La anterior es un pobre intento de mostrar ese espectáculo, pero no hay nada como disfrutarlo bajando con la bici y notando como el airecito fresco nos refresca las castigadas piernas.
Finalmente llegamos a un cruce, en el que tomamos el camino hacia la izquierda para meternos en el bosque y seguimos bajando por un camino muy empinado, en medio de los pinos. Aún nos quedan un par de rampas, que ya se hacen muy duras, pero que son cortitas y enlazan enseguida con otros tramos de bajada.
Bajando vamos encontrando muretes de lajas, o pequeñas bordas aparentemente abandonadas. y así, disfrutando de la bajada, ya vamos acercándonos a Ipas.
Aquí podemos ver como enlaza este camino con otro que viene de la derecha, del monte del Rapitán, en cuyo alto hay un precioso fuerte militar y que el año pasado fue final de la vuelta ciclista a España, con una carretea que acaba en unas duras rampas finales en la que “Purito” reventó a Contador y le sacó unos cuantos segundos.
Seguimos viendo el esplendor de la primavera, con muchas flores en los arbustos, hasta llegar a Ipas.
De Ipas a Jaca tenemos la posibilidad de bajar por pista, o haciendo el cabra a través de una zona de margas, que yo dejo para otro día, más avanzada la temporada y con mejor manejo de bici, que para ser primer día esta salida ya está bien.
MAPA DE LA SALIDA:
PERFIL DE LA SALIDA:
ALGUNOS DATOS TÉCNICOS:
DISTANCIA: 32,53 km, incluida la embarcada. haciéndolo bien, unos 30km.
DESNIVEL +: 968m
Punto más alto: 1.508 m.
TRACK DE LA SALIDA EN WIKILOC:
Revisión ruta 11: circular Villanovilla – Albarún – Ipas