Una vuelta por el Parque de Flow-Stone
Preciosas panorámicas de la subida a la pista de las Cutas.
En un entorno privilegiado
https://www.youtube.com/watch?v=byFqFLs9LV0&index=27&list=RDPMxdM38QxUY (Banda sonora para taraos)
Una vuelta por el flow-stone.
Bon giorno, bambinos.
Hace días que no aparecía por aquí. Las múltiples actividades del ser humaño con inquietudes diversas, ski, montaña, lecturas, etc, como una servidora, casi no le dejan a uno ni escribir. Pero como en todos los lados en que se está bien, pues buen rato. Sólo los 40 primeros años de la infancia de un hombre son duros. Luego no.
Ya desde hace un par de meses que vengo intentando ponerme en forma, porque a mi modo de ver la forma redonda también es una forma, pero no la adecuada para sentirse bien sobre la bici. Así que me lié a seguir un régimen alimentario controlado (pasando más jambre que el perro de un ciego) y sobre todo un entreno con el rodillo, han surtido efecto en menos que canta un gato. En 4 semanas 3 kilos y eso es una mochila considerable. Jódete cuerpo. Menos ámbars y más verdura (como en los yintonics). Por eso me he tirado al monte como antaño con alguna garantía de éxito. Y de ahí la ruta del sábado pasado: “La Fuente’ l Gato”.
En un suspiro organizamos una subida al paraíso del enduro. ¿Ruta? Pues a ver….casi podríamos subir enfrente del Pelopín, o… por la Zona Zero, o…..¡y’astá! Vámonos a Broto. Justo encima se encuentra: LA FUENTE DEL GATO.
Todos a los coches y allí vemos cómo está el percal. Mira qué bien, de viaje, en un pis-pas llegamos. Nada más llegar un coche conocido. El tío Adrían (Ñandú) con el tío Alberto (Teclas) que también habían pensado lo mismo. Pues nada, genial, “eniboli p’arriba”. Un cafelito y a las máquinas. Foto en la puerta, limpios como una espada. Un primer tramo de carretera hasta Buesa en precalentamiento bastante potente y a continuación pista. La subida tiene su aquel y las rampas por la de tierra en algún momento se te hacen bola aunque sin ser insalvables. Estamos en pleno Parque del Flowstone, cubierto de vegetación y bosque, humedad y rocas decorativas. En cualquier momento te puedes encontrar al Oso Yonkie. Al fin y al cabo subes 1000 mtrs. de desnivel. Unos cuantos seteros nos cruzamos. Poco más. No nos hemos dado ni cuenta y ya estamos en la parte superior. Estamos en nuestro destino final de la subida, aunque si siguiéramos podríamos llegar a la pista de las Cutas justo enfrente, pero la trocha para bajar a la Fuente del Gato es lo previsto. Casi mejor bajamos. Un bocata y ajustamos los settings. Ya habíamos comentado con Angel (de Broto) unas posibles variantes pero al final vamos sobre seguro.
Último tramo. Eso pensaba yo, pero va a ser que no. No hemos hecho más que bajar un tramo de sendero rápido para dar paso a una rampa infernal y al final un rellano. ¡Uf! menos mal. Ahora sí que sí. Ajusta el casco, suspensión blanda, frenos aproximados y suelta brazos, porque…….
En tres tramos diría yo que se divide la bajada. El bosque, difícil y técnico, con sustos y curvas de pretar el culo hasta que no te entre un pelo a martillazos. Buenos patios y zonas de uy-uy-uy.
Véase ejemplo. https://www.youtube.com/watch?v=cl51AdN1PzY
Luego la zona pedrolera –Guara style- complicada y realmente dura por el físico y las tollinas que te puedes arrear si no vas “on flow” sobre las piedras a buen ritmo. Por último el tramo final duro de verdad donde los haya porque ya no puede ser más machacante para los músculos.
El final apoteósico, ya en la misma entrada del pueblo, sobre la escurridera de los campos jalonada de mierda de vaca da un toque bucólico a nuestra jornada de enduro.
En resumen un buen día de monte y no excesivamente físico en las subidas. Un buen remate en el Hotel Pradas de Broto con una comida a la altura de las circunstancias y buena charrada al cuerpo (que también es necesaria). Final feliz para una salida sin incidentes destacables. O casi. Jijiji. Aún le dolerá algún músculo al tío Adrián. (El argentino volador)
Pack Aberroncho. Joaquín (Dunauto), Joselu (Mzungu), Alberto (Lagartija), Alberto (Teclas), Adrián (Ñandú), y Javi (Peronero),
Y hasta aquí el final del lapsus, porque se supone que a partir de ahora volveremos a compartir andanzas y ….. enseguida una sorpresa. Hasta aquí puedo leer. Un abrizo compays.