Buenos días.
Hoy es un día de pensar. No es que me hayan castigado en el trabajo, pero es que no puedo dejar de ver los colores del campo después de pasar sobre el azul celeste y los verdes, al ocre de la ciudad, con sus calles desnudas de árboles y vegetación, arrasadas por la mediocridad, por los vientos de la adversidad urbanita y las ideas de austeridad de nuestros pro-hombres y mujeres, a la sazón al mando de las decisiones administrativas y políticas, que a la postre han hecho de ella un paraíso de cemento. Rotondas duras, árboles talados, calles arrasadas para aparcamientos y un largo etc. La que en tiempos fue la Florencia de Aragón ha pasado a una urbe gris. Por eso simplemente me evado en el recuerdo del sábado. La visita al embalse de Arguis jamás defrauda al visitante. Ofrece el primer rincón forestado y “salvaje”, con postales como Cienfuens, pista de Petroleros, el cordal de la Sierra del Águila, Salto de Roldán, el profundo valle del Flumen y cientos de escondidos lugares pequeños y maravillosos. Razones suficientes para consumir un día de nuestra vida en un paraíso natural. Su condición de entorno protegido es motivo más que suficiente para venerar y cuidar que no cambie, mejorar en la medida de lo posible y actualizar usos y convivencia. Pero………………………..a lo que voy vengo. No divago más. Lo nuestro es comentar la jugada en btt.
Ruta. La clásica integral, pero con alguna variación hecha a medida del día y de los integrantes. Esta vez, con visita al dolmen de Belsué.
https://www.strava.com/activities/591094851
De buena mañana merece la pena salir de Apiés y rodar por la carretera de Santolarieta hacia el Salto. Jalonado de almendros y frutales, vas calentando, ascendiendo metros verticales, charrando, (sobre todo) y viendo el paisaje desde las estribaciones de la Sierra de Guara. Verde. Que te quiero así. En un suspiro. Llegas junto al Cerro de San Miguel y Peña Amán y sin darte cuenta entras en el Parque Natural. Por la Puerta Grande. De buen grado afrontas la bajada al dolmen y sigues la senda hasta llegar al pedrolo. Casi es mejor disfrutar. No vas caliente pero las paticas llevan su trote. Llegados a este punto tienes múltiples opciones con las que completar la vuelta. Rodear por Cienfunens hasta Belsué, subir por la tremenda senda hacia Travesera, etc. Nosotros tomamos…..la tremenda. Ji,ji,ji. Técnicos sobre todo. Semos asín. Remontamos hasta el Cuello de Trabesera y como era poco nos metimos entre pecho y espalda la senda de Petroleros para llegar al límite superior. Total, la machada de casi 650 sin pestañear y a ritmo del tran-tran. Aunque todo tiene su final, menos el chorizo que acaba en cuerda. Pues eso, empieza la …. sube y baja por el cordal. Maravilloso espectáculo. Y por fin el bajadón por una pista rota, barranquera y pedrolera hacia Santolarieta. Allí un bocata y un trago de agua y a descansar bajo un árbol que provee de sombra al maltrecho biker.
En vez de aplatanarnos decidimos que si hay que morir se muere, por el sol, no por otra cosa. Bueno y porque a estas alturas la almorrana ya habla inglés. Así que por la senda de media ladera hacia el Salto de Roldán y de allí a la trialera del Salto. Magnífica, delicada, muy técnica, mala mujer, sibilina, con trampas, más que en una película de chinos. Pero qué más se puede pedir. Nuestras suspensiones se ganan el descanso. Y así entre fotos y vueltas de cabeza para ver por dónde habíamos venido se consumía el día. Un par de hombres reunidos con sus bicis, sin hablar casi, disfrutando al unísono de la naturaleza. La verdad es que es privilegio poder disfrutar de esta senda que hasta hace 4 días no era practicable y los colegas de Huescouncil decidieron invertir horas y trabajo altruista para deleite de los paseantes y ciclistas. Algo que debe tener su reconocimiento y agradecimiento de todos aquellos que lo utilizamos. Un fuerte abrazo chavales. Gracias. Merece la pena visitarlo.
De vuelta a casa por la pista y el campo, comentando la jugada. Qué pronto se ha pasado la mañana. Un placer. Hala y ahora de vuelta al hogar. Mansos. Sucios. Pero tranquilos.
Con el tío Zacarías. Mano a mano. Hasta la próxima.