CRÓNICA DE LA SALIDA:
Este “finde”, con los “compis” y amigos del club, decidimos comenzar el mes de julio subiendo a Astún para probar la bajada de la Raca, ya que nos habían comentado que la subida ya estaba libre de nieve.
Como breve introducción, para los que todavía no conozcan la ruta, se trata de una bajada espectacular desde la Cima de la Raca hacia el “puente del Ruso” por una increíble trialera, muy aérea, con una espectacular vista hacia todo el valle del Aragón, donde destaca la imagen de Canfranc Estación con el enorme espacio ocupado por las vías de la antigua estación internacional.
La ruta que habitualmente recomendamos es la ruta 21, una espectacular ruta circular desde Canfranc, pero en esta ocasión nosotros decidimos subir hasta Astún en el bus de la Mancomunidad para, saliendo desde Astún, enlazar esa bajada con el camino de Santiago hasta llegar hasta Jaca. De ese modo evitamos el transfer a Canfranc.
Tras agruparnos en la base de la estación los que subimos en el bus amarillo y los que subían en coche, comenzamos a subir hacia la Raca por la pista, que está en perfectas condiciones.
Mientras subimos, disfrutamos del paisaje en un día en el que tenemos un fantástico mar de nubes, habitual de la zona. En muchas ocasiones se quedan “atascadas” todas las nubes que vienen de Francia y van pasando poco a poco por el Somport (Sumus Portus) hacia el Valle del Aragón, donde se van disipando, formando un fantástico mar de nubes que, por otro lado, apenas afectan a este recorrido.
Salvo un par de neveros se llega muy bien a la cima. Aprovechamos los neveros para hacernos unas cuentas fotos y disfrutar del frescor que nos proporcionan, ante una subida constante como la que estamos haciendo. Este año tenemos menos nieve que en años anteriores y eso que venimos en fechas anteriores a las de otros años.
La cima es espectacular, ya que se abre a la derecha una fantástica vista del Valle del Aragón y a la izquierda el valle de Canal Roya, llamado así por el color rojizo de la tierra y las piedras, que destacan con el verde de los pastos de festuca y los colores de las flores de la primavera.
La bajada está espectacular, muy verde, buen “grip”, en general bastante limpia, salvo algún tramo cercano al Ruso, donde está la hierba algo más alta.
El primer tramo de bajada es muy aéreo y en algunos tramos lo hacemos a pie por tener muchos montículos con hierbas que pueden ocultar trampas muy peligrosas con la pendiente que tenemos, por lo que solamente donde se ve el sendero muy claro se puede hacer montado.
El sendero es recto, hacia abajo, hasta el momento que llegamos a la cresta, donde baja a la izquierda hacia una pala en la que comienzan las primeras “zetas de 180º”, que podemos ver en la siguiente foto.
Conforme perdemos altura, comienzan a aparecer arbustos, pinos que poco a poco se van acumulando, hasta que penetramos en un bosque con un sendero que lo cruza con trialeras y curvas de todo tipo.
A ratos se abre y nos permite ver el fondo de valle, como que se cierra y no se puede ver más que árboles y una interminable trialera que nos lleva a exprimirnos a tope para mantenemos en equilibrio sobre la bici, sin echar pie a tierra (o quizás las costillas, según los riesgos que asumas).
Algo que por cierto, pocos consiguen, lo normal es hacer algunos tramos a pie, sobre todo los que no somos especialistas, no tenemos la técnica, ni llevamos las equipaciones de descenso.
Este día al llegar al ruso nos encontramos con una niebla que nos llegó a hacer sentir incluso algo de frío, que algunos agradecimos ante la sudada que llevábamos por la mezcla de esfuerzo, nervios y adrenalina que fluía por todo nuestro cuerpo, tras alguna “tarascada” en algún moment0 de falta de equilibrio, o de exceso de confianza.
Del Ruso hacia abajo tenemos interminables trialeras muy variadas, todas ellas por bosques de pinos, que de vez en cuando nos llevan a cruzar alguna pista más amplia que va hacia el valle de Canal Roya.
Pero nosotros seguimos siempre hacia abajo, buscando otra trialera, exprimiendo a tope nuestra destreza sobre la bicicleta y teniendo cada vez mejores sensaciones, conforme vemos que nos van saliendo las cosas.
En una bajada tan larga, eso pasa. Comienzas con muchas dudas, tomando muchas precauciones y poco a poco vas cogiendo confianza y entrando con mayor decisión a las trialeras, de las que sueles salir airoso, lo que te anima a ver las trialeras cada vez más asequibles, entrando en un círculo virtuoso (o vicioso?) en el que hay que mantener la cabeza fría, para no llegar a dejarse llevar y arriesgar más de lo que es sensato.
Al llegar al final de cada tramo, cuando no puedes mantener más la tensión en todos los músculos de tu cuerpo, paras, dejas fluir la sangre por todo tu cuerpo y hasta levantas la vista del sendero para ver el paisaje. Pero la adrenaliza sale por todos los poros de la piel, te embota la cabeza y te llama a seguir más y más, más y más, …
Es una trialera brutal, sin comparación posible, en la que nos hemos llegado a encontrar a gente muy diversa (incluso algún estadounidense) que ha venido de propio a bajarla, atraído por la enorme belleza y el reto que supone.
Y os aseguro que, si después de esta trialera sigues por el camino de Santiago hasta Jaca, pasando por todos los municipios del camino (Canfranc Estación, Canfranc pueblo, Villanúa, Castiello), llegas a Jaca con una enorme sonrisa en la cara y totalmente satisfecho.
¡AH! y valdado como para echar una buena siesta para reponer los doloridos músculos de todo el cuerpo. Eso sí, después de una buena comida, ya que el estómago parece que tenga un enorme agujero y nunca se llena.
NOTA: Los más “agudos” habréis echado en falta fotos de la bajada, … os aseguro que no se pueden hacer fotos, solo quieres seguir bajando y bajando, … otra trialera, …. otra curva de 180 sin echar pie a tierra, … un saltito, …. ooooops, ¡¡ paraaa, que me la doy !!
Habrá que bajarla otra vez, a ver si la próxima somos capaces de hacer fotos.
VÍDEO:
Si no habéis hecho esta ruta, no lo penséis dos veces, tenéis que hacerla, desde ahora ya, tanto en verano, como en otoño, … en invierno es para hacerla con esquís, pero esa es otra historia.
En el siguiente link tenéis mapas y más detalles de esta bajada, en una crónica de otoño de hace un par de años, época en la que los colores cambian totalmente y hacen de esta ruta algo todavía más espectacular:
CRÓNICA DE ESTA MISMA RUTA EN OTOÑO