CICLOALPINISMO EN BIELSA
FIN DE SEMANA DE CICLOALPINISMO EN BIELSA
Pico Barrosa y Comodoto.
Pero qué necesidad, «Frase mítica».
Parte 1.- Parzán-Puerto Viejo-Pico de Puerto Viejo-Pico Barrosa-Circo de Barrosa.
Https://www.youtube.com/watch?v=gc7EEjnZtUE&list=RDvJtmILV5nRA&index=4
Pero ¿esto es realmente necesario? Frase mítica que todo montañero y/o ciclista habrá pensado alguna vez (embarcada mediante) y que aquí se ajusta como dedo al culo, que es justo pero no es correcto.
Las modas nos van a matar. Hoy estoy tranquilo en casa. Veo todo fluir despacio. La vida no tiene velocidad. La sucesión de acontecimientos me ha dejado casi exhausto. Tranquilo. Yo diría que me hacía falta llegar al equilibrio y necesitaba una soba de las que te hacen llegar casa manso y … no ha sido para menos. Suave como un guante voy por mis dominios. Os preguntaréis de qué «órdigas» estoy hablando. Pues en menos que canta un gato… en el «Valle de Bielsa «.
Desde hace ya unos años nos juntamos un grupo de amigos, solemos hacer alguna cima, alguna ruta -con la bici- un poco más especial de lo habitual, estilo al Chemin de la Mature, El GR de Bielsa a Biadós por el Puerto De La Madera o como este año El Puerto Biello y Comodoto. En fin, no apto para todos los paladares pero sí algo más que una salida al uso en bicicleta de montaña.
A pesar de prepararlo con escasa antelación nos reunimos unos cuantos aberronchos con ganas de liarla parda. El resultado es volver a ciclar juntos compañeros que habitualmente no nos vemos, pero que nos echábamos en la falta y por tanto es razón suficiente como para llevar a cabo dicha empresa.
Tras esta breve introducción debéis saber que en estas fechas está todo hasta la bandera y que las reservas en cualquier zona del Pirineo son cosa delicada así que sólo una semana de antelación bastante tuvimos con que nos alojaran en el albergue de Sin. Lugar privilegiado en el valle de Gistaín.
El municipio se forma inicialmente en la década de 1960, para conocer los años más prósperos de este rincón del Pirineo aragonés; desde los años 20 del siglo pasado, momento en el que se inicia la construcción de la Central Hidroeléctrica y su población alcanza casi los 1.000 habitantes. A finales de siglo, entre los años 1973 y 1980 la construcción de la carretera de Barbastro – Ainsa – Francia (a través del túnel de Bielsa-Aragnouet), acompaña a la despoblación rural que aquí se inicia.
Una pequeña píldora descriptiva y nos ponemos en harina. Por fin. Viernes y con ganas de marcha. Yepaaaaaaaaaaaaaaaa. Jajajajaja. Ya estamos, semos la revolución, sí señor, sí señor. Al coche y a dormir a Sin. No puedo soportar un segundo más la rutina que me ahoga cada día. Tanto bienestar, nos va a matar. Necesito monte. Si dura un día más no llego Enterrarme en el Mediamarkt.
Llegas al Prepirineo y ya empieza a oler a monte, a pino y a oxígeno puro. Coche cargado, lleno de material, ropa, bicis en la parrilla y dentro los geipermanes del escombro y del tomillo. Ansia viva por llegar a nuestro entorno. En un santiamén habíamos desembarcado en el Hotel Arnal en Escalona. No hay nada mejor que una chuleta con patatas y un par de ambars (reglamentarias, de tercio, naturalmuerte). Estamos ya en faena. Poco nos queda para llegar a destino. Una vez en el pueblo tomamos posesión del alojamiento y descubrimos que era suficiente para un FIN-DE de MONTE. Sin barniz de civilización, sin convenios sociales ni cultura que impregnan unas relaciones normalizadas por la sociedad post-moderna. Aquí hemos venido a disfrutar en comunión con la montaña, con su fuerza y su belleza.
Poco hicimos esa misma noche, salvo tomar aire puro y soñar con el día siguiente. Poco. Jodofloro. Dos de nosotros no sabíamos que estábamos conviviendo con EL OSO . Lamadredelamorhermoso. Si alguno no sabe de qué hablo que pase por la UNIDAD DEL SUEÑO del Hospital Clínico Universitario. Cómo ronca el cacho perro. No vuelvo a dormir con el tío Óscar. Ni gaseándolo en modo ráfaga nocturna pudimos con él.
Pero a lo que voy vengo Al día siguiente en la gasolinera de Parzán nos esperaban el resto de los amigos.
A disposición del guía (aborigen de Escalona) y con la mente puesta en el día de autos, nos pusimos ruedas a la obra para subir por carretera tomando como inicio el Hospital de Parzán. 4 km y estábamos en la boca Sur del túnel de Bielsa-Aragnouet. A partir de aquí empieza la hégira hacia «la parte alta». Tira del ramal y empuja por el sendero. Literal. Me sube un ardor por la canaleta de tanta emoción. Enseguida me enfrento y recapacito porque la primera hora es dura, aunque llevadera, pero cuando sabes que te falta otra empiezas a calcular. Por si acaso. La temperatura empieza a bajar, el paisaje se vuelve agreste y entras en la zona de alta montaña. En un ambiente duro, para gente aguerrida, pastores, aborígenes del lugar, montañeros y amantes de las sensaciones puras, como decía Iñaki Ochoa de Olza. Es un no parar. Comentarios y buen rollo alpinista, según el gusto del ciclista de montaña y de gente curtida. Al hilo del desarrollo del camino es natural que surjan las conversaciones, en particular sobre los hechos acaecidos aquí, como el exilio del pueblo de Bielsa por las veredas que nos conducen en la misma dirección que aquellos que hollaron sus pasos hacia Francia y por los mismos que conducen hacia la libertad temeraria en nuestro caso y real en tiempos pasados. Coincidiendo con el 70 aniversario de la ocasión y como recuerdo os pongo algunos enlaces que acreditan y documentan con mayor rigor y sobre todo con perspectiva histórica los hechos de «La Bolsa de Bielsa».
Https://www.youtube.com/watch?v=aBbHWABLBlA (La Ronda de Boltaña)
Http://www.foroporlamemoria.info/noticia_pdf.php?id_noticia=4111
Http://www.bajoaragonesa.org/elagitador/lalala/
Paréntesis salvado volvemos a la hipoxia. Mi mamá quería que fuera de tuno pero yo amaba la fórmula 1. ¿Qué digo? Yo qué sé, después de 2 horas empujando ya me falta el aire. Menos que ha llegado a Puerto Biello de Bielsa o de L’Agulleta a 2.393 m. Necesitamos recuperar un poco de energía y protegernos del aire frío. Qué mejor que el Vallon de la Gela, el paso histórico del Puerto Viejo, la placa conmemorativa y las imágenes encontradas junto al refugio y los prados de invierno para encontrar abrigo.
Aquí está el punto de no retorno. Javi sin dudarlo un momento carga la burra a la espalda y empieza la ascensión en modo «no way», en aragonés «tirap’arriba kiolll». Es el porteo propiamente dicho. Hasta ahora solo se ha hecho una aproximación. Chúpame un pie Marifé. Yo me ingreso en un policlínico miserable. De verdad que sí. Una hora de porteo hasta Pico del Puerto Viejo (2.742 m). Lo que no era habitual, era puro sufrimiento. Se nota el esfuerzo y la sangre en el paladar. Dale gas y tira. Solo subes porque tu cabeza te dice que necesita llegar pero las piernas se niegan, tu espalda cruje, las tabas cantan por bulerías y te falta el aire. Todos suben a ritmo de esclavo enganchado a una cadena invisible que nos guía hacia la cima. Salvo Óscar y yo que nos retrasamos el ritmo era asequible.
Incluso debo decir aquí, para no faltar a la verdad, que el tío Tanano bajó en busca de la bici de Zaca, para aliviar la presión; y la mía, ya casi en la parte superior, se la diligenció el tito Fon. No sabéis lo que se lo agradecí. Cima. Visión increíble del Pirineo, sus crestas, valles, restos glaciares, naturaleza sin fronteras humanas ni divisiones arbitrarias, libertad a cada respiración. Te sientes bien. Y ya que estamos aquí ¿por qué no subimos al Barrosa? Total técnicamente estamos (frasecica del tío Tanano). Pero era la mejor opción y en menos de lo que canta un gato estábamos arriba comiendo y refrescándonos con la bota de vino mientras posábamos nuestra visión sobre la ladera de enfrente viendo el Circo de la Pinara, el Puerto de la Forqueta y un sinfín de crestas y altozanos . Delicioso lugar. Nuestras caras lo decían todo. Estábamos felices y cansados. Pico Barrosa 2.772 m.
La bajada nos espera. Nos vigilan los ibones de Barrudes, el Puerto de Barrosa y las ruinas de la casa de las Pardas. Descenso por la piedra descompuesta, flotando sobre la luna, sintiendo como la suspensión y las ruedas avanzan sobre algo que no es firme y se parece más al esquí que la bici lo que nos pone los flujos a punto de nieve. Es genial y curioso, navegar por cotas de 2500 m de altura sobre las nubes.
Cansados y excitados llegamos a la senda que nos conduce hasta destino. Pero falta mucho todavía. El Circo de Barrosa no es gratuito. Te engorilas y allá vas, como un camión. Hay que pisar fuerte para conseguir llegar de una pieza por un camino con más trampas que una película de chinos. Con piedras como lavadoras y lajas que te amenazan con contarte las ruedas y aun más. Nosotros con cuidado sobre nuestras monturas como viajando en la Estrella de la Muerte hacia el Lado Oscuro descendiendo a velocidad de la luz hasta que …………… me limpié con la capa de Dark Wader. Jodééé, tollina al canto. Mantener la rueda dentro de la tría es difícil pero hacerlo con flow, velocidad y swag es para tener un máster en pedrolos. No pasa res. Salvo alguna que otra incidencia sin importancia como pérdidas de memoria y camino, nada que tenga a destacar. Risas a costa de pisar mierdas del tamaño de un sombrero de un picador o incluso un adelantamiento más de la cuenta con salida de camino. Todo con tal de que no te llamen julae como un Martin Mc Flae.
Sed. Mucha sed. Agua y aún queda un poco de pista, más guarra que el agua de fregar, pero deliciosa para los sentidos y la conducción. Nos aguardaba la sorpresa en forma de senda entre el bosque, entre árboles, plantas, ramas. Nunca fui vegetariano ni nunca lo seré y acabaré comiendo lechón en Segovia, pero hay que ir más despacio. Jodé qué duro es el suelo, y qué poco me gusta comer hierba. Cereales ni mierdas, ni wiskises ni na. Viva el rock and roll. Hay que bajar. He disfrutado, de verdad. Estoy cansado.
En la recta final estoy. Mis compañeros de ruta ya bajan más sueltos que la Lucía Pina. Estamos en los últimos coletazos y oímos los coches por la carretera, el HRP ha concluido. Llegamos por fin al coche. Necesito cambiarme la ropa, totalmente mojada y acartonada. Una cerveza que habíamos pillado en la Mercarroña y guardamos en la nevera a temperatura óptima nos abre la posibilidad de disfrutar de la fiesta final. Increíble, multinatural, no tengo palabras. Puro ska.
Abrazos y sonrisas torvas, rostros sudados y cansados pero en los ojos un fondo de luz y alegría que hace brillar las pupilas. Se siente gozo y paz en el ambiente. Está hecho y logrado en un lugar emblemático, un lugar romántico y hasta triste, cargado de historia y acontecimientos que no deben caer en el olvido, de paz y de guerra, desde luego nada indiferente para los espíritus inquietos con ansias de saber de nuestros abuelos, de nuestra vida y de las vivencias acontecidas en un pasado no muy lejano. Aun diría que a veces melancólico. Lee e imagina lo que fue, luego piensa en lo que se vivió y los ojos que vieron lo mismo que los nuestros. Desde el momento en que ha sido algo mágico, compartido con un grupo que ha estado en un nivel que se separa de lo normal; creo que es un placer comer, sudar, gritar, sufrir, empujar y sobre todo vivir en vuestra compañía. Deseo que continúe esto y no acabe el verano, sigan las rutas, corran los kilómetros y los metros de desnivel acumulado hasta que mis piernas digan basta.
Os deseo lo mejor. A los que gusten del cicloalpinismo os la recomiendo encarecidamente. A los demás simplemente que vivan el disfrute de un soplo de aire puro. Pura vida. Gracias.
Ahora toca volver al albergue de Sin y a recuperar para el día siguiente en el Comodoto. Ah, estoy pensando que soy una fiera para el descanso
Parte 2.-Camping de Pineta -Espierba-Comodoto-Camping de Pineta.
EL COMODOTO. Iniciación a las cicloalpinas.
No querías taza… pues toma taza y media. Hoy pintan bastos. Me levanto dando un salto mortal, dando volteretas he llegado al baño, …. Y tira, que te faltan 1300 por subir … Basta ya de power-flowers y perroflautismo, a sudar, a ciclar desde El Camping de Pineta. Somos hombres de Norte, igual que auténticos vikingos remontaremos, gritaremos pico y bajaremos, como si no hubiera pasado nada. O eso creía yo. Lo que realmente pasó es que nos encontramos con Paco en el camping y se propuso hablar de remonte en coche a Espierba… Menos mal que al final nos lo pasamos por el «Arco de Triunfo» y subimos a pedal. Pero costó, vive el Cielo que sí. Y además nos echó la bronca. Con razón. Si es que ya no quedan hombres, sólo ratones.
En esta ocasión no nos acompañaron ni Edu, ni Javi, ni Miguel, pero seguro que estaban todavía con nosotros. Ahora bien, un aberroncho «cum laude» se incorporó a filas para la ocasión. El tío Sylvestre.
Preparados, listos, ya. Por carretera hasta Espierba y de allí por la pista del Valle de Pineta que recorre la falda de la Sierra de Espierba. Un clásico de iniciación al ciclomontañismo que se plantea como bocado inicial a todos los que no han probado de este manjar. Realmente la ascensión es cómoda (como su propio pico parece indicar) pero después de una soba previa la cosa cambia bastante. No hay ningún lugar donde apoyar …. entre el centro del hojaldre y el escroto, digo. Yonkis sobre ruedas. Los km se hacen más largos que una meada en moto, pero sabes que no te queda otra. La diagonal es larga, larga, larga, pero se lleva bastante bien mientras el firme es bueno y hay sombra entre el bosque. Una vez coges el GR hacia el Pico de la Estiba la cosa cambia bastante.
La ascensión agradable se complica cuando no hay huevos de poner el culo en pompa a Rocko Sigfredi, ni de jugar al twister con Carmen de Mairena, ni de colocar la parte delicada de nuestra anatomía sobre el sillín. Y cuando menos te lo esperas llegas a un valle verde, pelado, sin complicaciones y se torna una delicia rodar sobre la hierba, casi en descenso. Pero … .. es solamente un espejismo que lleva hasta la base de la mole de piedra.
Ves perfectamente el camino que indica el lugar exacto donde empiezan la cuesta. Aquí ya no hay solución o subes de tirón o te bajas a lo «Moon Walker». Tiraaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Todo p’a ti Trini.
A ver qué pasa en el maravilloso tiempo de porteo (que ronda la hora aprox) para subir a la cima del cerro. (Comodoto 2,370 m). Incluso aquí nos encontramos con un colega de Utebo, el tío Brutetero (Jorge) que hacía tiempo que no veía. Un placer charrar por estas latitudes.
Y luego de mucho sufrir y cambiar de hombro la bici y otra parafernalia cicloalpinista, llegó la recompensa de la cima. Sobre una ladera con inclinación más que regular, recomendamos que: «Majestad tenga cuidado con la gravedad». Si se te cae algo rodando no para hasta abajo. Para las rampas y los desniveles. Las vacas tienen que pegarlas con velcro para que no se caigan. No digo más, puede dejar caer el casco y no para hasta 750 m más abajo en desnivel.
Toca bajar. Ay amijo, amijo. Empieza la fiesta sobre una ladera descompuesta que te ponen los pelos como escarpias. El bogavante te coge por detrás y te coge por delante y te agachas y te echa el guante. Agárrate bien porque lo tienes crudo. Las primeras rampas son de escándalo aunque se transforman en un sendero maravilloso cuando entras en el bosque después de haberte zurrado una sardina de tirada sobre hierba, que habrían puesto los cuádriceps a punto de estallar.
Todo tiene recompensa. Esto también, por el sendero, es maravilloso y la salida hasta Espierba gloria bendita. Un sendero que nos encontramos en Espierba, justo junto a la valla de corte de la pista y en bajada fue el colofón a día de lujo que no habría podido acabar mejor. El bosque de Farngorn, los Ents y los Orcos, los gnomos y toda la parafernalia de Pineta estaban allí, hayas, helechos, setas, ortigas (las muy putas), hierba. De todo. Una gozada. Y por fin llegó el final y amanecimos en la carretera del Parador.
Un placer. Un placer. Que voy a decir Un fin de semana que terminó en el Camping de Pineta con una comida. El resultado se convirtió en una revelación. Habíamos estado en lo más alto y acabado en el valle con un chaparrón con piedra (mientras comemos) que reveló a la postre que ese día estábamos tocados por los Dioses Del Pedal.
Sta Biela de Hollowtech II intercedió por nosotros y de hecho con su capa de poder nos protegió de las inclemencias del tiempo, de los accidentes y de todo lo malo que pudiera haber pasado. Esto también, el próximo día a Zacarías lo ponemos en otra habitación. Jodotú.
Bikers a saber. Personal: Javi «Le Comandant», Miguel «Cirac», Eduardo «Amnesias», Oscar «Zacarías» también «El Oso», Joselu «Mzungu», Fernando «Tanano», Joaquín «Dunauto», Alfonso «Fon» y para El Comodoto intervención del tío Paco «Sylvestre» y el que suscribe, una segura servidora: Alberto «Lagartija».
Ruta1: https://www.relive.cc/view/1097938687?r=wa
Ruta2; Https://www.relive.cc/view/1096240293?r=wa
Y con esto y un bizcocho, … paso de la rima que es muy fácil. Nos vemos en las sendas. Un abrazo de vuestro colega Lagartija.