Volvemos a hacer toda la vuelta a la Peña Oroel, rodeándola por una pista que nos lleva hacia la senda de Ara.

La senda de Ara nos lleva por la margen izquierda de un barranco, por donde van confluyendo otros barrancos que vienen de la escorrentía de la Peña Oroel. En algunos tramos nos obliga a desmontarnos de la bici, puesto que esos barrancos se ha llevado toda la senda.

Desde Ara hacia Navasa es donde realmente se ha notado la intervención de este año, puesto que con anterioridad teníamos tramos muy cerrados y con potentes pendientes, que ahora han quedado mucho más limpios de maleza e incluso de piedras.

La subida anteriormente era un horror tanto por lo cerrado de la vegetación, como por la enorme cantidad de piedras, que incluso hacía dudar por donde había que ir. Ahora es evidente, se ha hecho un importante desbroce e incluso de ha despedregado en bastante tramos.

En cuanto a la bajada hacia Navasa, se han abierto los tramos de boj que estaban anteriormente totalmente cerrados, permitiendo disfrutar de los continuos “sube-baja” de cruzar los barrancos que desaguan de la peña (en estas fechas prácticamente secos).

Finalmente, llegamos a la carretera que nos lleva hacia el Parador, por la que remontamos a buscar la DH 3. La carretera está muy estropeada, siendo prácticamente una pista de grava en algunos tramos, pero se sube muy cómodo con la bici de montaña.

Para bajar la DH3 hemos de subir un poco antes, con algún paso en el que algunos echamos el pie a tierra. Pero en seguida comienza la bajada, que es muy divertida, con varios escalones, pero son pasos asumibles para los que estén acostumbrados a hacer sendas por Pirineos.